Las autoridades sanitarias de Finlandia han recomendado que no se utilice la vacuna desarrollada por Moderna contra la COVID-19 en hombres menores de 30 años, por el temor a los efectos secundarios que pueda generar, en particular problemas cardiacos.

El director del Instituto de Salud y Bienestar, Mika Salminen, ha confirmado en rueda de prensa el cambio de protocolos y ha recomendado que para hombres jóvenes se utilice la vacuna de Pfizer, también como segunda dosis en el caso de quienes ya han recibido una primera inyección de Moderna, informa la agencia Bloomberg.

Finlandia, que sigue de esta forma los pasos de otros países nórdicos, ha levantado ya numerosas restricciones para combatir la pandemia, si bien los contagios no están contenidos del todo. La primera ministra, Sanna Marin, ha descartado que se hubiesen levantado medidas "demasiado pronto".

Tras las críticas surgidas, algunas incluso desde dentro del Gobierno de coalición, Marin ha insistido en que el país avanza de acuerdo al ritmo previsto y espera poder seguir suavizando restricciones una vez que la cobertura de inmunización supere el 80 por ciento de la sociedad, en principio este mes, según la cadena Yle.