Aunque no sabemos con respecto a qué, es importante que todo el mundo conozca un estudio que ha publicado el pasado día 4 de noviembre la revista ‘Science‘ acerca de la efectividad de las vacunas experimentales que se está administrando a más de media humanidad. Y es que, cada día está más claro que las inoculaciones no van a parar nunca y van a utilizar todas las excusas a su alcance para que esto sea así.

Según este estudio, la efectividad de las vacunas experimentales han bajado en 3 marcas principalmente. En el caso de Moderna, la efectividad habría pasado del 89,2% que, supuestamente, tenía en marzo al 58% en septiembre. Pero lo de los casos de Pfizer y sobre todo Janssen todavía sería aún más grave. La de Pfizer habría pasado en el mismo periodo de un supuesto 86,9% a un 43,3%. Y en el caso de Janssen de un 86,4% a un ¡13,1%!

 Los investigadores han revelado, también, que la efectividad de las vacunas contra la muerte disminuyó después de seis meses, particularmente entre las personas mayores. Sin embargo, en lugar de comparar la efectividad en marzo y septiembre, utilizaron los datos para determinar la efectividad de julio a octubre.

Para los mayores de 65 años, la efectividad contra la muerte fue del 75,5% para la vacuna de Moderna, 70,1% efectiva para la vacuna de Pfizer y 52,2% efectiva para la vacuna de Johnson & Johnson.

 A nosotros nos siguen haciendo una especial gracia estos estudios puesto que nos parecen más falsos que un euro de madera. ¿Efectividad con respecto a qué, con qué lo comparamos? Todo una ridiculez absoluta para justificar las consecuencias que se sufran con las inoculaciones y, sobre todo, para que la gente siga poniendo el brazo cada poco tiempo.

 Si nos parece increíble que haya supuestos profesionales que publiquen este tipo de estudios, nos parece más increíble, todavía, que haya gente que se los siga creyendo a estas alturas.

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